Café Express

El ruido no deja de entrar por la ventana... Mi mente se mantiene activa y comienza a crear historias con los sonidos que a lo lejos no alcanzan a tener un nombre. El sonido metálico de una coladera que suena cuando un coche pasa sobre ella, "¡Clack!", ese sonido podría ser a estas alturas, el sonido de una caja registradora en el supermercado. El supermercado, un lugar donde mucha gente desfila; unos van, pero otros vienen, a los unos no les importa lo mismo que a los otros y sin embargo se encuentran, coinciden y por eso se saludan...

La alarma de la zapatería comienza a sonar... No hay razón para temer, la alarma suena todas las noches y no es que algo malo suceda, solo es que a la alarma de la zapatería le gusta sonar... Y sonar, y suena...

¡Taladro!, taladro y martillo, motor de maquinaria pesada. Escombros caen de todas partes en algún lugar frente a la casa. A alguien le pareció prudente remodelar su negocio durante la noche, para mi ese hecho no tiene gracia.

- ¡Buenos días!, me sirve un express doble para llevar...

Espero que cuando terminen de remodelar ese lugar al menos vendan café, tendría mucho sentido, hasta ahora han resultado muy buenos para quitar el sueño.